Un factor determinante para el bienestar de los miembros de cualquier hogar son los materiales utilizados para la construcción de este. Es por eso que es importante que conozcas cómo afecta el tipo de suelo a nuestra salud, debido a que es un detalle que muchos pasan por alto.
Puede ser la causa de varias enfermedades
Se ha comprobado que hay ciertos materiales en los tipos de suelo que pueden afectar la salud física de sus habitantes. Algunos efectos se pueden producir a corto plazo como alergia en la piel, irritación de los ojos, de la garganta y estornudos; los impactos posteriores pueden ser asma, cáncer, infertilidad, entre muchos otros.
Existen compuestos orgánicos volátiles que son aplicados en ciertos azulejos y que al entrar en contacto con la atmósfera se transforman en gas. Exponerse por periodos prolongados a estos puede dañar el hígado y el sistema nervioso central. Otro componente es el formaldehído que muchas veces está presente en tableros aglomerados, contrachapados y MDF como fijador o conservante.
Este producto aplicado en grandes cantidades o al ser expuesto a fuentes de calor puede causar fatiga, dolores de cabeza y mareos. Los problemas de salud más graves que se pueden presentar son rinitis, cáncer en las fosas nasales o los pulmones. Pero afortunadamente existen regulaciones para controlar el abuso de esta sustancia en este tipo de suelos.
Ayudan a la relajación y reducen el estrés
Elegir materiales naturales en los suelos de los hogares afecta psicológicamente a los que habitan en el inmueble. Tocar un suelo de madera constantemente con la planta de los pies contribuye a una mayor relajación fisiológica, indispensable para la reducción de enfermedades mentales como la depresión o ansiedad.
Otro beneficio es que logra instalar tarimas flotantes de madera natural permite conseguir un acabado ideal para cualquier estancia, aportándole elegancia y sofisticación, lo que a nivel mental sirve de estimulación para transmitir una sensación de paz y tranquilidad.
También, es un excelente aislante del sonido, por lo que al tener este suelo evitarás ruidos molestos y crearás entornos más agradables. Al igual que la madera, los suelos de piedra mejoran la calidad de vida de las personas puesto que ayudan a optimizar la ventilación, dando mayor frescura a los espacios y evitando muchísimo más que se acumulen los perjudiciales ácaros.
Por lo tanto, elegir el suelo de la vivienda puede afectar de forma positiva o negativa a nuestra salud física y emocional.