Al planear un viaje a la playa, lo primero que se les ocurre a muchas personas es alquilar un yate, ya que es una opción bastante cómoda para pasarlo bien, mientras se surcan los mares y se comparte con amigos y seres queridos.
Así lo confirma el equipo de www.luxurydreamsibiza.com, una empresa especializada en el alquiler de yates de lujo en Ibiza, quiénes nos cuentan que tras finalizar sus rutas, los clientes se muestran muy satisfechos y dispuestos a repetir la experiencia, pues, afirman que es la mejor manera de conocer la isla.
De la misma manera ocurre en otras playas e islas que ofrecen este servicio, por lo que si tú y tus amigos estáis planeando ir muy pronto a la playa, una opción a considerar es alquilar un yate. Para que termines de convencerte, ahora te mostramos 3 ventajas de hacerlo.
#1 Confort, privacidad y seguridad
Las playas más famosas suelen estar abarrotadas de personas, lo que hace que la experiencia no sea tan plena como se quiere. No obstante, pasa lo contrario al alquilar un yate con amigos, en primer lugar porque solo compartes espacio con las personas deseadas y en segundo lugar, porque se trata de un viaje cómodo y muy agradable.
A esto se suma la completa privacidad, algo así como “lo que pasa en el yate se queda en el yate”, así como también la seguridad, porque se supone que si es un paseo entre amigos, debe haber completa confianza entre todos.
#2 Gastos compartidos
Existe la percepción general de que alquilar un yate es algo costoso. Si bien no es un servicio del todo barato, debes considerar que cuando las cuentas son compartidas, el aporte por persona es menor, lo que quiere decir que puedes disfrutar de un recorrido en un yate de lujo, por un precio bastante asequible.
Al respecto, las empresas que alquilan este tipo de embarcaciones tienen yates con diferentes capacidades, así como también diversas rutas y servicios, para que tú y tus amigos puedan elegir la más conveniente para todos.
#3 Diversión asegurada
Una de las ventajas más valoradas por los turistas es la diversión asegurada que hay en las rutas en yate, y esto no solo por la confianza y complicidad que existe entre un grupo de amigos, sino porque la tripulación de la embarcación también suele amenizar el recorrido entre una parada y otra, para hacer la experiencia de navegación mucho más divertida, interesante y enriquecedora.